Hace apenas unas semanas tuvimos la suerte de asistir, dentro de la programación de la 17ª Edición del Master de Seguridad Alimentaria, a la que fuera la última clase de Andrés Gavilán Bravo, del que me entristece decir que nos ha dejado este pasado viernes.
A diferencia de lo que hacemos muchos como docentes, que es tratar de enseñar las experiencias y los conocimientos que hemos adquirido de otros, Andrés transmitía conocimientos propios resultado de toda una brillantísima trayectoria profesional, donde se sumaban talento, esfuerzo y una gran inteligencia para liderar equipos de trabajo eficientes. Faltaría espacio para incluir todos los cargos, Comités Técnicos y Consejos Asesores a los que pertenecía Andrés, el actual Presidente de AFCA (Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios), que se forjó durante más de treinta años como investigador hasta llegar a ser el Director de I+D+i del GrupoCadbury-Schweppes-La Casera.
Cuando invité a Andrés a participar en el master, en la segunda edición en el año 2005, fue el docente mejor valorado del módulo de “Control del Agua” y lo proclamé “Ronaldinho del grupo”, ya que me había traído de Barcelona a la entonces estrella, un adjetivo que le hacía gracia recordar. Apasionado por la enseñanza, desde entonces, y pese a la distancia, no faltó a la cita con el master.
Sus clases estaban llenas de ciencia ,en muchos casos fruto de su experiencia personal, por lo que él siempre nos hacía hincapié en que “esto no lo vais a encontrar en ningún libro”, pero no sería un agradecimiento suficiente si solo evaluáramos sus aportes técnicos basados en su rigor científico.
Sus clases transmitían valores como el de exigir la máxima seguridad cuando se trata de fabricar alimentos“ con esto, bromas las justas”, el valor de poner pasión en todo aquello en lo que trabajes y en mantener un espíritu independiente, abierto y curioso para tratar de ir siempre algo más allá. Para remate, al terminar algunas de sus clases, nos regalaba algún poema que había escrito en sus horas de trayecto desde Barcelona, mostrándonos al Andrés poeta, al químico también de la vida y las emociones.
Hemos perdido a un brillantísimo profesional, a un magnífico profesor “Hay que estudiar, ser muy humildes y seguir estudiando”, a un todo un ejemplo a seguir. Solo nos queda agradecer la oportunidad de haberle escuchado y conocido. Siempre te echaremos de menos, descansa en paz.
Texto escrito por Javier Reinares, coordinador del modulo III «Control del Agua». Todo el Comité Organizador y resto de profesores del MSA quieren expresar también desde aquí su más sentido pésame.